La discriminación busca cualquier excusa

La discriminación es un fenómeno que en sí mismo es de una misma naturaleza. Se trata de desvalorizar a una persona que nos molesta o nos choca, basándonos en alguna excusa, y las más a mano son las diferencias más obvias, lo que no significa que sean las más importantes. Cuando queremos denigrar a alguien, buscamos algo en él o en ella que los demás adviertan con facilidad, y nos cebamos en ese aspecto. Al utilizar ese aspecto diferencial del otro, exhibimos nuestros propios prejuicios e invitamos a los de los demás a manifestarlos. Por eso no creo que la causa profunda de la discriminación sea la nacionalidad, el color, la condición económica, la cultura o el sexo. Esas no son más que excusas de aquél que necesita sentirse más que el otro, y para eso hace hincapié en sus diferencias. El que discrimina es un prejuicioso que basa su prejuicio en una generalización, y esta generalización es producto de su ignorancia y de su miedo.

Discriminar a alguien por su nacionalidad, y sobre todo si esa nacionalidad es circunvecina a la Argentina (bolivianos, paraguayos, peruanos) tiene que ver con la discriminación racial, considerando que la mayoría de los inmigrantes de esos países tienen una fuerte ascendencia indígena. No hay diferencia en la discriminación a un paraguayo o un correntino, ambos son "aborígenes", aunque pocos de esas comunidades lo reconozcan. Cuando paseo por Buenos Aires y veo tantos peruanos e hijos de peruanos, me pregunto yo, que soy santafesino... ¿Quién es el de afuera? ¿Ellos o yo?

Y ojo, "TODOS DISCRIMINAMOS". Y a no avergonzarse de sentirlo. hay que avergonzarse de no querer dejar de sentirlo; porque para luchar contra la discriminación, primero hay que reconocerla, y después combatirla dentro de nosotros mismos. Es natural que ciertas maneras de ser nos provoquen ciertos rechazos, porque fuimos educados en una cultura sarmientina que decía que "la nieve tiene mucha cultura". Claro se refería a las nieves europeas, porque no quería reconocer que en los Andes también hay nieve arriba de las montañas.

Estando en La paz, Bolivia, charlando con unos amigos comentaba: Y... a mi me gusta Evo Morales y lo admiro y quisiera conocerlo, pero si lo encontrara de noche, en un barrio marginal de la ciudad de Santa Fe, sin saber quién es... ¿Correría a saludarlo o correría de él?

Tenemos que luchar contra los prejuicios, atacando sus causas profundas. Y alguna de esas causas son el rencor, el miedo y la ignorancia. A no hacerse los distraídos...

Autor: Flavio Dalostto
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Nota: Este artículo fue llegado a nuestro correo por el autor como aporte a nuestro Blog, y ubicado de acuerdo a la temática. Agradecemos profundamente a Flavio por el mismo.