Actualmente la discriminación social en Argentina ha tomado mayor notoriedad porque los afectados son cada vez más. Este tipo de rechazo se origina cuando el encargado de armar un modelo de país no inserta a todos en este. Muchos quedan afuera, muchos son apartados. Así los ancianos, los enfermos y los pobres no encuentran su lugar. El gobierno de turno no les brinda lo necesario para poder desarrollar su vida con normalidad.
Los ancianos son personas descartables a las cuales se intenta eliminar poco a poco con jubilaciones de miseria. Horroroso es ver como un abuelito con la salud deteriorada hace eternas colas a la intemperie para recibir un pago de manos de un ingrato empleado público. Malos tratos y oídos sordos a las quejas, esa es la política social para los más grandes.
Los enfermos de este país pueden dirigirse a un hospital y encontrar profesionales verdaderamente capaces pero los encuentran en instalaciones sanitarias precarias y desprovistas del material necesario para dar un servicio correcto. Así se siente seres humanos de segunda categoría, seres no dignos de un servicio de salud digno.
Una gran porción de nuestra sociedad es pobre, viven en pequeños lugares con hambre y frío. En el interior llegan a comer cinco personas por sólo dos pesos por día. Esta gente no quiere limosna, quiere trabajo. Sentirse útil y honrado de llevar el pan a su familia. Pero en este momento eso parece ser mucho pedir, los más de cuatro millones de desocupados tienen detrás seguramente, por lo menos, tres bocas que alimentar.
Socialmente muchas personas son dejadas de lado, para algunos molestan y sería mejor hacerlos desaparecer. Pero que injusto sería esto porque borrarían del planeta gente que vale la pena. Porque son luchadores en una realidad que le es adversa. Son guerreros que, valientemente, combaten batallas todos los días y están dispuestos a seguir haciéndolo. Son personas que por su accionar en la vida y por no dejarse vencer por los tiempos duros se merecen ser reyes. Merecen ser ellos los que dirijan nuestro país de manera honrada para que todos tengan lo que les corresponde. Ellos son el pueblo y en esta irónica realidad ellos son los discriminados.
Karina
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10 comentarios:
que el buen sentido impere y se ayude siempre a quien lo necesita
En Europa y EEUU, la moda es lo negro, en gente y en cosas.
La Obamania ha puesto de manifiesto que la gente de color, en artistas, deportistas y ahora en politica, tiene mas talento que los blancos. cosas de la vida no..?
LA forma en que una sociedad trata a sus ciudadanos más necesitados es una buena medida de la salud integral de esa sociedad... Quien más vulnerable que un anciano/a, que un niño/a, y pobre?... Si la sociedad se dedica a "esconder la basura bajo la alfombra" llegará el día en que no pueda más, por más señoritos/as lindos/as que haya creado a costa de mantener invisibles a los demás
Saludos
Hola Am0r y libertad. De verdad amiga siempre breve al escribir pero profunda en sentido.
Un cariño
Hola Abel. Justamente la discriminación sigue modas marcando estándaresque habría que seguir y si uno está fuera de ellos queda fuera.
Que no nos manejen por las modas.
Un abrazo
Hola Martín: Excelente amigo tus palabras.
Gracias por acompañarnos.
Hola Karina . muy real todo lo que planteas , agregaría que las personas que no tienen "la fortuna"de ser bellas" y de transitar con un cuerpo "envidiable" tampoco tienen un lugar en la sociedad , no van con la imagen de los "que mandan" cómo ser y cómo parecer..
cariños
profe clau
Muchas veces las personas sienten que no poseen un lugar desde la perspectiva del consuno. No dejemos llebarnos por esta visión que degrada al ser humano
karina me parecio muy bueno lo q pusiste porque todos los seres humanos somos iguales y la gente q siente , se bajonea por su defecto fisico me parese que lo q pusiste haga q se sienta orgulloso
Hola Ariel. Bien lo que dices TODOS SOMOS HUMANOS, DEMASIADO HUMANOS Y POR ENDE TODOS MERECEN EL MISMO RESPETO DIGNIDAD Y DERECHOS
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