Guinea Ecuatorial: Desalojos Forzosos a los más desprotegidos

Desde 2003, un millar de familias han sido desalojadas forzosamente de sus casas y que luego fueron demolidas las viviendas, Malabo, y en Bata, Miles de familias más siguen en situación de riesgo en ambas ciudades, pues las autoridades se han embarcado en un programa de regeneración urbana. A algunas de ellas les han prometido reasentamiento, pero lejos de la ciudad y de sus trabajos y escuelas.

Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, se define como desalojo forzoso el hecho de hacer salir, de forma permanente o provisional, a personas, familias o comunidades de los hogares o las tierras que ocupan «sin ofrecerles medios apropiados de protección legal o de otra índole ni permitirles su acceso a ellos».

Los desalojos forzosos se llevan a cabo sin los siguientes elementos:

* una consulta auténtica con las personas afectadas;
* un aviso adecuado y razonable, previo al desalojo;
* información, con un tiempo razonable;
* la presencia de autoridades gubernamentales o sus representantes;
* identificación adecuada de todas las personas que llevan a cabo el desalojo;
* garantías de que el desalojo no se llevará a cabo en condiciones meteorológicas especialmente adversas o de noche;
* provisión de remedios judiciales;
* provisión, siempre que sea posible, de asistencia letrada;
* una indemnización justa.

Los desalojos forzosos violan el derecho a una vivienda adecuada.

Además están asociados con otras violaciones de derechos humanos, que incluyen los siguientes derechos:

* a la educación;
* a la salud;
* a la vida privada, la familia y el hogar;
* a la vida;
* a la integridad física y mental;
* a no sufrir tortura o malos tratos;
* a no sufrir detención arbitraria;
* a acceder a remedios judiciales;
* a un nivel de vida adecuado;
* a no sufrir discriminación.

Braian y Federico