Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que en la Argentina hay una persistente discriminación de la mujer en el mundo del trabajo. Pero aclara que no sólo lo padecen por una cuestión de género, sino también por la condición social y la dedicación a los hijos.
Entre 2003 y 2006, en Argentina el PBI y tuvo un impacto positivo a nivel de empleo, pero esto no se tradujo en equidad de género en el mercado laboral. Aún se observa unadiscriminación en el mundo del trabajo, cuyo rasgo más notorio es el estancamiento de la tasa de actividad femenina y advierte que el mercado laboral argentino estaría operando una doble discriminación: por género y por condición económica de las personas.
El informe sostiene que esas desigualdades también se expresan territorialmente, dado que mientras la tasa de actividad de las mujeres en el Gran Buenos Aires es de 52%, en las regiones del noreste y noroeste argentino el promedio baja a 45%.
Por otra parte, el estudio demuestra que la presencia de niños en el hogar representa uno de los condicionantes a la inserción laboral femenina, lo que se agrava cuanto menor es el nivel de ingreso.
Ante este panorama, la OIT advierte que para ir revirtiendo estas discriminaciones persistentes en el mundo del trabajo, existe el camino de la participación de las mujeres en los espacios de representación política, social y gremial.
Yennifer
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