** DISCIMINACIÓN POR EDAD **

LAS ETAPAS DE LA VIDA

Pareciese que el hombre naturalmente busca segregar. Daría la sensación que necesita marcar parámetros sociales para poder acomodarse en la sociedad. La discriminación está a la orden del día.

Ya hemos visto, en este Blog, ejemplos tales el color, la raza, el sexo. A lo largo de la historia, mucho se ha realizado para que este flagelo, no propio del hombre, sino inventado por el hombre vaya disminuyendo. Pero hay un caso que avanza cada vez más: LA DISCRIMINACIÓN POR EDAD.

En la primera etapa del ser humano, la infancia, si bien es claro por el derecho, se encuentran bajo la tutela de los mayores, la falta de posibilidad de crecer en la autonomía es grande; y muchas veces, los niños son apartados de decisiones fundamentales en su propia vida: elección de una escuela, deportes, amistades. En nombre de “se busca lo mejor para ellos” o “cuando hablan los mayores tú te callas” quedan, muchas veces, apartados de las decisiones.

En la adolescencia sufren muchas veces la discriminación de la palabra: “todavía eres chico para opinar”. En ese momento de sus vidas, donde se están forjando en la identidad, libertad y responsabilidad, tampoco son escuchados.

En la juventud, al iniciarse laboralmente, se lo separa si no logra poseer una experiencia (¿cómo obtenerla si recién se inicia en ese campo?). A la vez, se presenta la imposibilidad de poder planificar su familia logrando satisfacer las necesidades básicas que toda familia necesita, como es la: vivienda.

En la adultez, aparece el flagelo más reciente: la discriminación laboral por la edad. Tener más de 35 años termina siendo un castigo a la hora de buscar empleo. El problema comenzó cuando aumentó el número de personas que alcanzaba muchos años y se consideró necesario eliminarlas del mercado laboral.

En la tercera edad, antiguamente, no eran discriminadas, sino que sólo causaba admiración, respeto y sabiduría. Hoy son considerados, muchas veces una carga de la sociedad.

El gran interrogante: ¿no será momento que las personas valoremos las distintas etapas de la vida del hombre? La vida, maravillosa posibilidad de existencia del ser humano, es una virtud y una posibilidad, no una carga y separación.

Ha llegado el momento que valoremos el tiempo de cada etapa de la vida y lo que puede contribuir a la sociedad, para que sea más justa y más fraterna.

Jorge